«Hay que adecuar el servicio a las necesidades de los pacientes del siglo XXI»

Humanizar una organización sanitaria es hacer que sirva mejor a sus fines, que tenga sentido e inspire confianza, objetivos que sólo se lograrán con una profunda reforma que adecue la prestación de servicios a las circunstancias actuales de las personas. Así lo ha manifestado Javier Júdez, jefe de Área de Investigación, Innovación y Desarrollo en la Fundación para la Formación e Investigación Sanitaria de la Región de Murcia.
Pilar Laguna. Murcia 06/04/2009
«Tenemos un sistema sanitario basado en reglas del siglo XIX para atender al público ilustrado del siglo XXI», ha afirmado el bioético, que insta a las organizaciones sanitarias a adecuar su sentido a las necesidades reales que dictan las enfermedades crónicas y la población envejecida, a evaluar las consecuencias e ineficiencias de sus actuaciones y también a prevenirlas.

Durante su intervención en la III Jornada de Comités de Ética Asistencial, organizada por el Hospital de la Arrixaca de Murcia, ha insistido en que las organizaciones tienen sus periodos de crisis, como las personas. Con esa inercia, el sistema sanitario podría renquear in aeternum, aunque alejado de una ética que le empuje a ser lo que debería ser. Por ello propone una revisión radical que se base en «formar y reformar».

Según Júdez, humanizar la organización sanitaria va más allá de un trato amable de los profesionales o de mejorar los menús hospitalarios. Se trata de orientarla al cumplimiento de sus fines -alivio del sufrimiento por enfermedad, prevención y acompañamiento-, incorporando todas las sensibilidades del entorno sean éticas, de calidad asistencial, profesionales o de gestión. «Humanizar es una tarea ética obligada y continua, no algo de buenas personas o de sociedades filantrópicas, sino inherente a la organización para que se dote de sentido y lo mantenga».

Falta de motivación
El bioético considera que parte del problema es que las organizaciones sanitarias carecen de la motivación que mueve al ser humano. «El sistema emplea rutinas de trabajo, estructuras físicas, distribución del tiempo y roles que son útiles para solventar crisis, pero carecen de una adecuada capacidad planificadora».

Asimismo, le parece sorprendente que un sistema sanitario se limite a obtener indicadores de ocupación y de gasto sin implantar medidas correctoras o que el Sistema Nacional de Salud exija todo el esfuerzo del paciente (largas esperas, peticiones múltiples de citas y pruebas), «algo inasumible en cualquier sistema moderno de servicios».

http://www.diariomedico.com/edicion/diario_medico/normativa/es/desarrollo/1201699.html


Publicado

en

por

Etiquetas: