Marcos Gómez Sancho: «No se deben politizar casos como el de Eluana Englaro»

El uso político de casos como el de Eluana Englaro o Inmaculada Echevarría incrementan la confusión social, según Marcos Gómez Sancho, presidente de la Comisión Central de Deontología de la OMC. El bioético considera que hay que fomentar un diálogo desapasionado y sereno.

José Luis Labat Zaragoza 03/03/2009
Marcos Gómez Sancho, presidente de la Comisión Central de Deontología de la Organización Médica Colegial (OMC) ha analizado para  DIARIO MÉDICO el dilema ético que, ha salpicado la actualidad y el debate social en el caso de Eluana Englaro, la joven italiana que falleció tras serle suspendida la alimentación que le mantenía con vida.

Ante un caso que ha dado lugar a todo tipo de discusiones, Gómez Sancho ha declarado que «está muy bien que la gente opine de este asunto, pero no que se politice, ya que se hace mucho daño». La intervención del presidente italiano Silvio Berlusconi ha recordado a lo que en su momento hizo el expresidente de Estados Unidos, George Bush, con el caso Terry Schiavo. Bush suspendió sus vacaciones en el rancho y reunió al Senado un domingo para hacer una ley específica para Schiavo. «Esto es precisamente lo que ha hecho Berlusconi, siguiendo directrices de otro tipo de estructuras afines: hacer urgentemente una ley con una precipitación no deseable».

Aportan desconfianza
En su opinión, el uso político de estos casos o de otros como el de las sedaciones en el Servicio de Urgencias del Hospital madrileño de Leganés «lo único que hacen es confundir más, despertar más resistencia y desconfianza a las decisiones que se toman porque se sospecha, y muchas veces con razón, que están influidas por ideologías políticas sobre asuntos que ya de por sí son extraordinariamente difíciles. Son situaciones que se pueden mirar desde muchos prismas y que nunca son blancas o negras».

Gómez Sancho se ha referido también al caso de Inmaculada Echevarría. «En aquel momento se consideró que retirar un respirador era adecuado porque se trata de un tratamiento y la enferma expresó claramente su deseo de rechazarlo. Todos los enfermos en España tienen derecho a rechazar un determinado tratamiento, incluido un respirador, siempre y cuando sepan perfectamente las consecuencias de la suspensión».

El caso de Englaro no es tan claro «porque se compara un respirador con una sonda nasogástrica. Se dice que una cosa esencial es la comida y la bebida, y yo me pregunto ¿y el aire que se quitó a Inmaculada Echeverría? La gente tiene derecho a comer y a beber, pero ¿y a respirar?» Además, existen otros matices, ya que en el caso de Echeverría el respirador era una máquina. ¿Qué pasa si damos la ventilación a mano? ¿Hubiera sido distinto?

Por otra parte, ha aclarado que «en el caso de Eluana Englaro no está tan claro que la enferma hubiera expresado el deseo de no ser sometida a este tipo de tratamientos llegado el caso, aunque es verdad que si el enfermo está incapacitado para tomar una decisión la pueden tomar sus familiares». Por lo tanto, hay que tener serenidad y fomentar un diálogo «que sea desapasionado y que no se contamine con la política ni la religión. Asimismo, es necesaria una ética independiente para poder ir poco a poco arrojando algo de luz en supuestos tan tremendos que van apareciendo en el mundo entero».

Medicina paliativa
Casi veinte años después de comenzar, prácticamente como pionero en España, con su unidad de cuidados paliativos en Las Palmas, Gómez Sancho se siente satisfecho: «Hemos luchado mucho en nuestras universidades para conseguir lo que ya es una realidad: que en las nuevas directrices de Bolonia la Medicina Paliativa sea una asignatura troncal y obligatoria en todas las universidades de Europa. Esta excelente noticia va a ser una pieza clave para que los futuros médicos tengan capacitación para atender a estos enfermos y a sus familiares muchísimo mejor de la que tenemos los facultativos actuales».

En España tan sólo en cuatro universidades existe la asignatura de Medicina Paliativa (Las Palmas, Barcelona, Lérida y Navarra). No obstante, el presidente de la Comisión Deontológica de la OMC, ha declarado que el mensaje de los cuidados paliativos «cala muy hondo en los estudiantes, porque resulta difícil no tener sensibilidad para percibir que los enfermos están necesitados de ese tipo de atención. Este es el trabajo que hay que hacer: trabajar en las facultades y con los alumnos desde el primer momento para imbuirles en estos principios tan esenciales».

El plan aragonés, a punto
Coincidiendo con la estancia en Zaragoza de Marcos Gómez Sancho, uno de los pioneros en cuidados paliativos en España, Diario Médico ha podido saber que el Gobierno de Aragón está dando los últimos retoques a su Plan Autonómico de Cuidados Paliativos. Este plan se presentó al Departamento de Salud el pasado 16 de febrero y ahora la Consejería de Salud aragonesa quiere informar a los ocho sectores que componen el mapa de salud de esta comunidad. Para ello, el plan se colgará en la intranet y se realizarán ocho jornadas, una por sector, para darlo a conocer.

Este Plan de Cuidados Paliativos tiene una estructura que alcanza a toda la comunidad aragonesa y descansa en la atención primaria. Además, cuando el caso lo requiera, contará con la intervención de los equipos soporte de atención domiciliaria (ESAD). Asimismo, contempla y modula la intervención de la red de hospitales en un segundo nivel y del hospital de agudos en un tercer nivel de actuación.


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