.es · 27 Febrero 2009 13:10
Madrid, 25.02.2009 | 15:15 h.
Se realizan pruebas genéticas, biológicas y psicológicas para descartar cualquier problema. Las clínicas de fertilidad compensan a la donantes por las molestias del tratamiento. Reciben unos mil euros por donación.
La donación de óvulos se ha convertido en una de las técnicas de fertilidad más demandadas en nuestro país y el número de donantes crece con la crisis.
En España por ley está prohibido pagar esos óvulos pero a las donantes se les da unacompensación económica por el tratamiento al que se someten, 1.000 euros para ellas y para la receptora un hijo.
El perfil de la receptora es el de una mujer que ha decidido ser madre tarde. La fecundación se produce en unos laboratorios. Donante y receptora nunca llegarán a conocerse.
La futura ley contradice el ordenamiento constitucional porque incluir el aborto dentro de los denominados derechos reproductivos es algo ajeno a las grandes Declaraciones de Derechos internacionales, a nuestra Carta Magna y a la doctrina constitucional, que establece, por un lado, que la vida humana es un proceso continuo que comienza con la gestación y termina en la muerte y, por otra, que la objeción de conciencia es en este caso un derecho constitucional que no precisa para su ejercicio de regulación específica.
Es muy dudoso que la reforma responda a una demanda social: en cualquier caso, la opacidad y precipitación con que ha procedido la subcomisión ha hurtado al debate a los ciudadanos. Los presupuestos en que se fundamenta no se corresponden con la realidad, puesto que no hay una objeción de conciencia institucional, sino una mayoría de médicos y personal auxiliar que individualmente, por motivos legales, científicos y éticos, se niegan a participar en abortos. Además, no está claro a qué comunidades se refiere la propuesta: salvo raras excepciones, la mayoría apoya el aborto desde hace años, negando iniciativas para ayudar a embarazadas y facilitando la labor a las clínicas abortistas.
Los términos de la propuesta parecen pretender hacer «entrar por el aro» a los objetores, abocarles al dilema de plegarse a una ideología o cargar con las consecuencias laborales o profesionales. La situación de los médicos no ofrece demasiada escapatoria, pues la mayoría trabajan para la sanidad pública. Violentar la conciencia de aquéllos que ejercen una profesión con tanta carga humana es un gravísimo atentado a la libertad.
Asimismo calificó el aborto como un «acto intrínsicamente malo que viola muy gravemente la dignidad de un ser humano inocente, quitándole la vida. Una sociedad que no asegura la vida de los no nacidos es una sociedad que vive en una seria violencia interna».
El portavoz de los obispos abogó «por reaccionar ante la propaganda que presenta el aborto engañosamente como una intervención quirúrgica o farmacológica más, higiénica y segura» y afirmó que el aborto «hiere gravemente la dignidad de quienes lo cometen, dejando profundos traumas psicológicos y morales».
Excomunión
Martínez Camino señaló que «la Iglesia alerta ante la gravedad del aborto determinando la excomunión para todos aquéllos que colaboren como cómplices necesarios en su realización efectiva».
Además, pidió apoyo personal, económico y social a la mujer «que merece la maternidad como valiosísima aportación al bien común.
Por desgracia, las mujeres gestantes, abandonadas a su propia suerte o incluso presionadas para eliminar a su hijo, acuden al aborto como autoras y víctimas a la vez de esta violencia».
Sin embargo, los jueces sí hacen continuamente alusiones a la necesidad de que la información sea comunicada al enfermo con la antelación suficiente como para que pueda ejercer su derecho a optar por la no intervención. Un juzgado de primera instancia de La Coruña ha rechazado la validez de la autorización firmada por un paciente antes de ser operado por considerar que no cumplía con los requisitos legales del consentimiento informado.
Según los hechos probados, el paciente se sometió a una cervitomía lateral en la que le fue extirpado un tumor mesenquimal benigno.
Al mes de la intervención, el enfermo refirió una afonía ligera, que tras agravarse en el tiempo requirió la práctica de una TC y una fibroscopia. Los informes de los peritos confirmaron que si se produce una sección del nervio recurrente durante la operación, los síntomas de afonía van aumentando con el paso del tiempo.
En consecuencia, la resolución judicial ha declarado la relación causal entre la intervención quirúrgica y la afonía que padece el enfermo.
El juzgado ha apreciado responsabilidad del profesional y ha entrado a valorar si existió o no consentimiento informado, pues en la demanda figura un documento denominado «autorización para intervención quirúrgica y exploraciones invasivas».
La sentencia hace un recorrido por la normativa sobre información y documentación clínica incluida en la Ley General de Sanidad y en la Ley 41/2002, de Autonomía del Paciente, para declarar que «la intervención quirúrgica es uno de los actos médicos que precisan de consentimiento por escrito». Por tanto, «tendremos que detenernos en las condiciones de la información que debe recibir el paciente previamente para ejercer su derecho a elegir».
Obligación legal
El fallo recuerda que el médico, antes de recabar un consentimiento escrito, debe informar al enfermo de las «consecuencias relevantes que la intervención origina con seguridad, de los riesgos relacionados con las circunstancias personales y profesionales, los riesgos probables en condiciones normales y las contraindicaciones».
Atendiendo a la doctrina del Tribunal Supremo, el juzgado coruñés anula el valor de la autorización firmada por el paciente al «no poder ser considerada como un consentimiento informado en los términos requeridos por la ley». La razón alegada por el juez, que acoge los alegatos de Alfonso Iglesias, abogado del paciente, es que «la autorización tiene un carácter absolutamente genérico y de ella no puede deducirse que se cumplan las exigencias de información que se contienen en la ley». En efecto, el fallo aclara que en dicho documento «nada consta sobre los riesgos probables». La indemnización impuesta por el juzgado asciende a 58.000 euros.
Parámetros para una información correcta
¿Con cuánta antelación se debe ofrecer al paciente el documento de consentimiento para entender cumplido el deber legal de información? La pregunta se suscitó cuando los tribunales comenzaron a analizar casos en los que el documento de consentimiento se había firmado a las puertas del quirófano antes de la intervención. Los juristas suelen coincidir en que el tiempo debe ser el necesario para que el paciente pueda tomar conciencia del alcance de la operación a la que se va a someter y de los riesgos. Otra de las prácticas comúnmente censuradas por los tribunales es no dar validez a los documentos genéricos que no incluyen las condiciones que exige la ley. Y es que la información no sólo es un derecho del enfermo, sino que su incumplimiento ha sido calificado por el Supremo como infracción de lex artis.
JANO.es · 19 Febrero 2009 13:17
La discriminación, según Bruselas, vulnera la normativa comunitaria sobre los derechos en materia de seguridad social de las personas que viajan por Europa
JANO.es · 19 Febrero 2009 11:00
EFE / ELPAÍS.com – Madrid – 17/02/2009
El doctor ha destacado que en España las tasas de embarazos logrados están muy por encima de la media europea, con un 39 %, frente al 30 % de la Unión Europea. El 80 % de las pacientes que siguen un tratamiento in vitro tienen un edad comprendida entre treinta y cuarenta años, y el 55,7 % de las receptoras de ovocitos superan los cuarenta. En cuanto a las causas de esterilidad más frecuentes, el factor masculino estuvo presente en el 32,7 % de los casos, el femenino es responsable del 26,4 % mientras que las causas mixtas han estado presentes en el 23,3 %. José Antonio Castilla, coordinador del registro, ha destacado que la tasa de gestaciones únicas ha aumentado paulatinamente en detrimento de los embarazos múltiples de los últimos años.
El experto ha resaltado que se ha observado una tendencia a disminuir el número de embriones transferidos, logrando por cuarto año consecutivo que las trasferencias de dos superen a las de tres. En cuanto a los partos, más del 75 % han sido únicos, los dobles siguen descendiendo del 30 % en 2005 al 21,9 en 2006 y los triples representan cifras mínimas -1,7 %-. El número de abortos se aproxima al 17 %. A pesar del descenso de partos múltiples, los porcentajes del registro español son superiores a la media europea, un 24 % frente a un 20 % aproximadamente. «Si queremos seguir bajando la tasa de embarazo múltiple ya no debemos transferir dos embriones, sino que debemos empezar a transferir un solo embrión», ha subrayado Coroleu, quien ha recordado que así se hace en países como Suecia, Finlandia o Bélgica.
Castilla ha animado a los centros de reproducción asistida a que opten por implantar un solo embrión -actualmente en el 60 % de las trasferencias se utilizan dos-, por ser mejor para la salud de la madre, reducir la morbilidad de los neonatos y conllevar un coste menor que un embarazo múltiple. Sin embargo, los expertos han coincidido en que no es viable el imponer por ley la implantación de un solo embrión, dado que el 80 % de las clínicas que realizan estas técnicas son privadas.
Por su parte, el director general de Terapias Avanzadas y Trasplantes, Augusto Silva, ha anunciado que a finales de este año se pondrán en marcha los registros nacionales de centros y actividades asociadas a reproducción humana asistida, una de las principales demandas de información de ciudadanos y profesionales. El registro incluirá una detallada información sobre las técnicas asociadas a Reproducción Humana Asistida que se efectúan en cada uno de los centros, así como su eficacia y porcentaje de éxito.
Silva ha avanzado además que el departamento que dirige Bernat Soria espera finalizar en 2010 el registro de donantes de gametos, que requerirá un desarrollo informático que garantice la confidencialidad junto con la colaboración de las comunidades autónomas.
Registro de clínicas
El Ministerio de Sanidad y Consumo tendrá listos a finales de este año el registro nacional de centros que realizan técnicas de Reproducción Humana Asistida, así como el registro de actividades que se desarrollan en cada uno de ellos. Así lo ha asegurado el director general de Terapias Avanzadas y Trasplantes, Augusto Silva, durante su intervención en la rueda de prensa organizada por la Sociedad Española de Fertilidad, que se ha celebrado esta mañana en Madrid. Silva ha explicado que la Dirección General de Terapias Avanzadas y Trasplantes ya trabaja en el desarrollo de ambos registros, cuya creación está prevista en la Ley de Reproducción Humana Asistida. Estos registros se habían convertido en una de las principales demandas tanto de los ciudadanos como de los profesionales, que van a ver así cumplidas sus necesidades de información.
El registro de actividades incluirá una detallada información sobre las técnicas asociadas a Reproducción Humana Asistida que se efectúan en cada uno de los centros, su eficacia y porcentaje de éxito (inseminación artificial, fertilización in vitro, diagnóstico genético pre-implantacional, etc.). Una vez terminados, el Ministerio de Sanidad y Consumo pondrá a disposición de los ciudadanos toda la información contenida en ambos registros, que además podrán consultarse en la página web del Departamento (www.msc.es).
Según Fisichella, este tipo de experimentaciones se suelen presentar bajo el «rostro consolador de quien querría mejorar físicamente la especie humana», tal y como demuestran diversos proyectos de orden científico, biológico, médico, social y político. Sin embargo, dichos proyectos acaban practicando la eugenesia «en nombre de un cierto concepto de la normalidad».
Mentalidad reductiva
Esta mentalidad reductiva tiende a considerar «que hay personas que tienen menos valor que otras, ya sea a causa de sus condiciones de vida, tales como la pobreza o la falta de educación, como a causa de sus condiciones físicas, como por ejemplo los discapacitados, los enfermos psíquicos, las personas en estado vegetativo o las personas ancianas con graves patologías».
Según Fisichella, el riesgo de que, poco a poco, la experimentación genética vaya tomando esta deriva no es «sólo teórico sino un hecho» y se corresponde con una mentalidad «que tiende lentamente pero inexorablemente a difundirse cada vez más».
Además, ha señalado que la Iglesia está «llamada a expresarse» en todas las cuestiones relacionadas con el inicio, el desarrollo y el final de la vida.
El síndrome del distrés moral se origina por no poder actuar de acuerdo con lo que una persona cree que es éticamente apropiado
Maite Delgado, del Grupo de Bioética de la Semfyc, cree que parte del problema es que hemos pasado del paternalismo médico-paciente al paternalismo de la familia del enfermo, que a veces ponen al profesional entre la espada y la pared.
El síndrome del distrés moral se origina por no poder actuar de acuerdo con lo que una persona cree que es éticamente apropiado por obstáculos inherentes al supuesto que contempla. Esta patología fue descrita por primera vez en 1984 en un libro de ética para enfermeras. Posteriores investigadores focalizaron el problema en las experiencias de los profesionales sanitarios y concluyeron que los que sufrían distrés moral son los más reacios a interactuar con pacientes.
Según informa The New York Times, un reciente estudio muestra que el 15 por ciento de los profesionales sanitarios dejó su trabajo por sufrir este desorden psicológico, que puede surgir por la dificultad de adecuarse a los intereses de los pacientes debido a rígidas normas institucionales o a los familiares del enfermo.
Normalmente es más frecuente en las etapas terminales de los pacientes; en estos casos se crean situaciones en las que los profesionales deben optar por lo que creen que deberían hacer y lo que les piden los familiares. También es frecuente en la atención neonatal y se da entre los profesionales que atienden al bebé prematuro no viable. Otra fuente de distrés moral surge cuando la familia decide continuar con tratamientos fútiles para prolongar al máximo la vida del paciente.
Formación insuficiente
En ocasiones surge en el enfrentamiento de los profesionales sanitarios con situaciones límite, sobre todo cuando los recursos cognitivos aprendidos durante su formación profesional -con un fuerte énfasis en el razonamiento científico- no bastan para una correcta toma de decisiones, lo cual afecta a su desempeño como profesionales y puede provocar que se asuman posiciones defensivas.
Además de su aspecto profesional, los médicos tienen un lado humano, y las decisiones que toman en el trabajo pueden incidir en su vida privada.
Los dilemas éticos presentes en el trabajo pueden persistir de manera continua y reiterada y las exigencias pueden rebasar la capacidad del sujeto y éste puede verse incapaz de afrontarlas.
Entre los indicadores de este tipo de estrés están las emociones negativas (irritación, preocupación, tensión y depresión), los trastornos cognitivos reflejados en una disminución del rendimiento y los signos físicos a largo plazo, con afecciones psicosomáticas.
se trata de un creciente problema en los hospitales y los médicos y enfermeras se sienten atrapados por las demandas de administradores, compañías de seguros, abogados y familiares
Según The New York Times, se trata de un creciente problema en los hospitales y los médicos y enfermeras se sienten atrapados por las demandas de administradores, compañías de seguros, abogados y familiares de pacientes y «se ven forzados a adquirir compromisos acerca de lo que éstos creen que es mejor para los pacientes».
¿Qué pueden hacer estos profesionales? «Existen diferentes razones por las que un médico puede sentir que no es capaz de hacer lo que es éticamente apropiado», ha afirmado Ann Hamric, profesora de la Universidad de Virginia y que ha realizado un estudio sobre el distrés moral.
En su opinión, muchas de las causas que provocan el distrés moral provienen del entorno del trabajo donde se desenvuelven los profesionales. «Los médicos sienten que los gestores de riesgos o los abogados les dicen qué es lo que deben y no deben hacer en la atención a sus pacientes y eso les afecta».
¿Cómo cambiar esto? «Para empezar, es necesario reconocer que se padece distrés moral y hablar de ello deliberadamente. De otro modo, no podremos reconocer el daño que produce. No podemos esperar que la gente trabaje en este tipo de escenario con tanta carga emocional y esperar que toleren amenazas a su integridad profesional».
Frecuentes en España
Según Maite Delgado, del Grupo de Bioética de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), los casos de distrés moral son muy frecuentes en España, sobre todo con médicos residentes, a pesar de que normalmente cuesta hablar de ellos. ¿Cuáles son los supuestos más típicos de distrés moral? «Por ejemplo, a pesar de que la Ley de Autonomía del Paciente deja claro que el paciente tiene derecho a recibir información veraz, a veces el médico no puede dar toda la información, sobre todo cuando hay malas noticias, porque lo quieren así los familiares del enfermo».
A su juicio, esto sucede en parte porque hemos pasado del paternalismo médico-paciente al paternalismo de la familia. «A veces se protege demasiado al enfermo para que no se enfrente a situaciones desagradables y eso dificulta las decisiones éticas de calado».
Además, se refirió a la ley de cuidados inversos, cuando el paciente recibe cuidados en proporción inversa a su necesidad. «Esa es una fuente clarísima de distrés emocional, ya que si no haces una visita domiciliaria porque crees que tu presencia es más necesaria en tu consulta te enfrentas a una reclamación. En esos casos no se atiende a quien más lo necesita». Estos supuestos pueden llevar al abandono del trabajo, ya que una de las consecuencias más típicas es el burnout. «No es fácil pensar en una solución porque cada caso es distinto, pero una mayor formación en bioética ayudaría bastante».
Un estudio realizado por la Facultad de Enfermería de la Universidad de Pennsylvania (Estados Unidos) concluyó que el 25 por ciento de las enfermeras de ese país experimentaron distrés moral, lo que les hizo querer abandonar su trabajo. Además, el 41 por ciento afirmaron no estar seguras de que volverían a elegir su profesión.
Fue uno de los primeros trabajos en investigar la relación entre la ética y el abandono del trabajo. Connie Ulrich, profesor de esa universidad, afirmó que el distrés moral derivaba en sentimientos de debilidad (32,5 por ciento), sensación de abrumación (34,7 por ciento), frustración (52,8 por ciento) y fatiga (40 por ciento).
Sentimientos de frustración, debilidad, abrumación y fatiga
El estudio mostró que cuando los profesionales sanitarios deseaban abandonar el trabajo era en gran parte por experimentar la citada patología y por no sentirse apoyados institucionalmente para lidiar con los problemas éticos de la profesión. Además, todo esto derivaba en una baja percepción de su profesión.
Los problemas relacionados con el distrés moral a los que se enfrentan los profesionales están relacionados con la protección de los derechos de los pacientes, el apoyo en la toma de decisiones en el final de su vida y una justa distribución de los recursos.
Según Ulrich, «los profesionales muchas veces sienten que no pueden proteger de forma adecuada los derechos de los pacientes y deben hacer un ejercicio de ponderación entre esta y otras cuestiones conflictivas».
La falta de respeto entre los compañeros de trabajo y de confianza ejerce también una fuerte influencia en la decisión de abandonar un trabajo. «Sólo el 58,3 por ciento de los encuestados consideraba que los profesionales sanitarios se respetaban mutuamente y únicamente el 55.4 por ciento cree que existe confianza entre los médicos y las enfermeras o trabajadores sociales», afirmó Ulrich.
Por otra parte, cerca de dos tercios de los profesionales encuestados afirmaron enfrentarse a conflictos éticos que escapaban de su control y cerca del 25 por ciento manifestaron que no habían recibido formación ética. El estudió concluyó que es muy difícil encontrar un clima de trabajo positivo y que se deberían invertir más fondos para la formación.
Publicado el 18/Febrero/2009 | 00:02
¿Quien es? Doctor . Profesor de reproducción asistida de la Universidad Compliutense de Madrid
¿Qué es la bioética?
Yo entiendo la bioética como un movimiento ciudadano que no propone soluciones tajantes ni fórmulas mágicas, sino que busca la deliberación, la participación y la conciencia.
¿Qué es lo que pone en tela de discusión?
Problemas nuevos que no sabemos muy bien cómo tratar, y que las nuevas ciencias de la vida han traído
¿Como cuáles?
Por ejemplo, las posibilidades de mantenimiento artificial de las funciones vitales, los estados vegetativos permanentes o la muerte digna.
¿Y aquellos relacionados con la creación de la vida?
También hay debate sobre el principio de la vida, y tiene que ver con la reproducción y con el uso de embiones.
Dentro de la discusión, ¿qué papel cumple la bioética?
La bioética tiene que hacer conocer estos problemas. Su primera labor es la de la información y la divulgación de ellos. Es una labor de siembra.
¿Ya se ha definido cuál es el límite de la ciencia?
Hay una tendencia a pensar que la ética esta para prohibir. No es eso. Está para examinar y para descubrir posibilidades.
¿Luego de la discusión?
Tras el debate, tenemos que encontrar las mejores formas de encausar nuestro poderío tecnológico.
¿A través de legislación?
Yo soy de los que entienden que la bioética es más un movimiento de conciencia y que el bioderecho es otra cosa.
Pero, ¿se necesitan leyes?
Tiene que haber leyes para ciertas cosas. Pero no para todas. Y solo con leyes no se resuelven los problemas.
¿Cuánto hay de ideología o de religión en este movimiento?
Este es un movimiento universalista, pluralista, no confesional, más bien laico.
¿Cuál es su paradigma?
Gran parte de la bioética tiene que ver con el pensamiento liberal, que tiende a dar al individuo el control sobre su propio cuerpo y a elegir su propia vida.
¿Cómo cuaja este pensamiento en la realidad?
Está en el origen de las nuevas normas que propone la bioética sobre el consentimiento informado y la participación del paciente en la toma de decisiones.
¿Qué opina sobre la muerte de Eluana Englaro?
Cada caso es distinto. Pero me parece que este caso ha estado demasiado influido por factores que no deberían tener tanto peso.
¿Como cuáles?
Factores políticos y religiosos que han intervenido, cuando, en realidad, quien debe tener la última palabra debe tender a ser el propio interesado o sus familiares directos. (AIV)
14:06 – 18/02/2009
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
La fundación señaló que la comunicación del profesional sanitario con su equipo, con el paciente y con el entorno familiar de éste, es uno de los temas hacia los que se orientan los proyectos formativos, que han buscado cubrir aquellas áreas de conocimiento que, por diferentes razones y motivos, no están del todo cubiertas en el pre y en el postgrado y son ampliamente demandadas por los profesionales sanitarios.
Por otro lado, indicaron que, aunque la mayoría de los cursos se imparten de manera presencial, cada vez más se están planteando sus versiones a través de internet, como es el caso del titulado «Comunicación y Salud. Comunicar Malas Noticias».
En este sentido, el programa del curso ‘La Entrevista con Adolescentes en Atención Primaria’ se plantea como principal objetivo la actualización de los conocimientos que tienen los médicos del primer nivel asistencial en torno al mundo de la adolescencia, y la sensibilización de los mismos sobre las barreras que dificultan el trabajo preventivo con este subgrupo de población. Con una metodología eminentemente práctica, el curso se impartirá, por primera vez, en Lugo, los días 23 y 24 de marzo, y en Pontevedra, los días 30 y 31 del mismo mes.
El magíster en Bioética y miembro del Grupo de Comunicación de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC), la doctora Yolanda Jarabo, señaló que «es muy importante que el médico de Atención Primaria (AP) tenga una visión amplia de los problemas éticos que pueden surgir al abordar las situaciones conflictivas de la adolescencia»
Asimismo, señalaron que la bioética es una de las áreas más fuertes de la actividad docente de la Fundación de Ciencias de la Salud, y el curso más destacado de todos ellos es el ya tradicional curso de formación de formadores ‘Bioética 4×4’, que ya está preparando su sexta edición. A su vez, ‘Bioética: origen, fundamentación y método’ e ‘Introducción a la Bioética’ son otros títulos destacados.